Una historia de amor

El comienzo de una historia

Introducción

Hoy es viernes 25 de enero de 2013 y es una fecha muy especial. Exactamente hace una semana surgió una historia de amor: dos protagonistas de mundos completamente distintos pero con algo en común, el amor.

Y es que para el amor no hay edad, el amor simplemente sucede y cuando llega a ti ya no puedes hacerte a ningún lado con tal de esquivarlo.

Esta historia de amor surge en la capital de México, en el centro del país y dentro de una escuela.

El que escribe se llama Samuel y su amada es Alba. Cada día que pasa el joven Samuel no resiste las ganas de volver a ver a su amada y es por eso que al escribir puede volver a recordad los bellos momentos que pasó al lado de su amor y expresar con palabras sus sentimientos hacia ella.

Así comenzó todo...

En mayo de 2012 la facultad de educación de la universidad de Montemorelos mandó a un grupo de jóvenes maestros a práctica docente a brindar sus servicios a diversas instituciones educativas el la iglesia adventista. En uno de esos grupos yo, Samuel, llegué al colegio "Miguel Ángel Asturias" con el firme propósito de impartir clases de matemáticas y física a alumnos de secundaria.

Ese colegio guardaba un gran detalle: una maestra de preescolar recién egresada de la normal con muchos sueños e ilusiones.

Describir a aquella maestra es lo que más me apasiona que me llevará todo un gran tiempo hablar sobre ello.

Hoy deseo compartir la primera vez en que nos vimos Alba y yo.

La fecha exacta fue el 2 de mayo de 2012 a eso de las 14:30 horas, en el momento en que terminaban las clases. Ella portaba uniforme y esperaba a su papá quien la recogería. Debo admitir que me llevé una muy buena impresión sobre ella. Aquella maestra me gustó de inmediato pero notaba que era mayor que yo así que no esperaba nada. En la escuela hablaban mucho sobre ella y también su papá nos platicaba cosas sobre ella. Todo lo que escuchaba me intrigaba más y más que esperaba comprobar si en verdad Albita sería tan linda y encantadora como muchos decía.

Fue así que aquella tarde en mi corazón surgía un sentimiento que me atrajo a ella y querer, por lo menos, platicar y hablar con ella.

Nunca imaginé que ese suceso sería apenas el comienzo de algo fenomenal y maravilloso por lo que estaría dispuesto a dar mucho ahora que ella y yo formamos una relación de noviazgo que esperamos con ayuda de Dios podamos seguir así y superar tantas cosas que estarán por venir.